¿Qué hacer para que los lectores recuperen el apetito por las noticias?
Sobre periodistas pesimistas y lectores optimistas. Y viceversa.
Rabia, miedo, disgusto y tristeza. Son los cuatro sentimientos negativos que, según un estudio de investigadores neozelandeses, prevalecen en los lectores de los titulares de la prensa estadounidense desde hace 20 años. El Instituto Reuters en la Universidad de Oxford en sus dos últimos informes anuales ha ratificado que, en gran parte por eso, el público en casi todos los países donde ha realizado encuestas está perdiendo el apetito por las noticias.
“Los estudiosos de la comunicación han constatado que, a lo largo de muchos años y países, la cobertura de los temas políticos tiende a transmitirse más a menudo en un tono negativo o cínico que positivo”, afirmó en un reciente artículo Dylan Matthews, corresponsal senior y redactor jefe de la sección Future Perfect de Vox. Esto, añadió, produce un mal efecto en el ánimo de las personas.
A comienzos de septiembre, en la conferencia internacional sobre Tecnología de Medios realizada en Londres por Press Gazette, Nic Newman, del Instituto Reuters, mostó cómo la evasión de las noticias y el consiguiente desplazamiento del público hacia las redes sociales, como fuente primaria de noticias, es una de las tendencias claves para la industria periodística en el mundo.
En Argentina, por ejemplo, el interés por las noticias ha decrecido de un 34% en los últimos seis años, de un 77% de interés a solo un 43%. Es uno de los índices de desinterés en la prensa más bajos del mundo. En España, el interés cayó de un 85% a un 57% en el mismo período. Una pérdida de un 28%.
Matthews, de Vox, cree que la de sobra conocida tendencia en la sicología humana de prestar más atención a lo negativo es, indudablemente, un factor primordial. Por otra parte, sugirió que puede existir una sobreoferta de noticias negativas que los lectores consumen a falta de más noticias positivas. Los periodistas tienen el poder de afectar el ánimo de su público con el enfoque de sus historias y puede concluirse que: o hay muchos periodistas con inclinación hacia lo negativo o algunos periodistas y editores, aunque inclinados personalmente a lo positivo, creen que tienen que presentar noticias sombrías o chocantes para ser más leídos..
Así se deriva de varios experimentos sicológicos y sensoriales llevados a cabo en Estados Unidos y Europa, los cuales, según Matthews, concluyen que, si bien la mayoría de lectores de noticias tiene propensión hacia los enfoques conflictivos o sombríos, una parte más pequeña se inclina hacia las noticias positivas y podrían no estar siendo bien servidos por el periodismo que consumen.
Otro hecho revelador, validado a través de esos experimentos, es que hay lectores que se inclinan por los enfoques positivos pero que terminan haciendo clic en noticias con tendencia negativa o sensacionalista. No se les estaría dando opciones.
Los investigadores Stuart Soroka de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y Yanna Krupnikov de la Universidad de Michigan creen que el mercado de noticias positivas puede estar creciendo. La hegemonía de los grandes medios ha sido sacudida por una explosión de sitios “de nicho” en la web que ofrecen tanta accesibilidad como los de la prensa tradicional. También, las buenas noticias que parecen “novedosas” o “atípicas” están recibiendo más cobertura porque las personas tienen por separado sesgos de atención hacia la novedad que pueden mitigar su inclinación hacia la negatividad.
“Lo malo puede ser más fuerte que lo bueno, pero lo novedoso puede ser más fuerte que todo”, según Matthews. Soroka y Krupnikow observan que en los telediarios nocturnos, el segmento final es casi siempre "buenas noticias". "No quieres dejar a la audiencia totalmente deprimida antes de dar las buenas noches", comentó Frederica Freyberg, presentadora de PBS en Wisconsin. En otras palabras, la gente quiere algo distinto de las noticias que le preceden, quiere novedades.
Por su parte, Nic Newman, en la conferencia sobre Tecnología y Medios de Press Gazette, señaló “el sentimiento de que las historias son incansablemente deprimentes” como el causante del alejamiento de las noticias por parte de las audiencias. "Te ponen el ánimo bajo y te dan ansiedad; la economía y Ucrania están entre los tópicos que están alejando a las personas de las noticias.
La Inteligencia Artificial puede venir a ayudar en esto, aseguró. “Hay diferentes versiones para diferentes tipos de personas. Y tenemos productos noticiosos de solo un tamaño que se ajusta bien a algunos, pero no a todos”, enfatizó. De allí la importancia de poder segmentar cada vez mejor a las audiencias y entregarles el contenido que prefiere y que, en definitiva, les hace sentir mejor.
El periodismo de soluciones, que no se limita a señalar problemas y dramas, sino que también aporta salidas, la superación y el mejoramiento de la vida de las personas en sus comunidades, tiene más valor que las grandes historias del día para un creciente número de lectores.
Un error en el que los editores de hoy pueden estar incurriendo es el estar optimizando los sitios para los superusuarios, para los consumidores duros de noticias, en detrimento de otras personas con otros tipos de intereses.