La SIP discute la estigmatización y los desafíos legales a la prensa en América Latina
Los periodistas en América Latina siguen siendo el blanco de persecución de parte de los gobiernos, sobre todo los autoritarios.
En la reciente Reunión de Medio Año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), moderada por Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa, se destacó la preocupante situación que enfrentan los periodistas en América Latina bajo el tema "Estigmatización, conflictos políticos y acoso judicial".
Henry Constantín (Cuba) describió un panorama sombrío para los periodistas independientes en Cuba, destacando la judicialización y persecución constante que enfrentan, ejemplificado por el caso reciente de un periodista multado y amenazado por sus publicaciones en redes sociales.
Rodrigo Salazar (Perú) señaló la degradación de la democracia en Perú, con una prensa acosada por leyes restrictivas y una agresión continua por parte de las autoridades, especialmente la Fiscalía de la Nación, que intenta forzar a los periodistas a revelar sus fuentes.
Marcelo Rech (Brasil) comentó sobre los desafíos impuestos por la intimidación política a la prensa durante el gobierno de Jair Bolsonaro, y una reciente decisión judicial preocupante que responsabiliza a los medios por las declaraciones de los entrevistados.
Diego Quijano (Panamá) expuso los desafíos financieros y legales que enfrentan los medios, con demandas prolongadas y costosas que buscan silenciar a la prensa.
Andrés Mompotes (Colombia) advirtió sobre la utilización de herramientas judiciales para inhibir las investigaciones periodísticas y la creciente estigmatización que resulta en agresiones físicas a los periodistas.
Sebastián Zárate (Chile) habló sobre la desprotección creciente de los periodistas, marcada por hostilidades en contextos políticos polarizados y la necesidad de una ley que proteja eficazmente a los profesionales de la prensa sin imponer regulaciones excesivas.
El panel reflejó un consenso sobre la necesidad urgente de proteger la libertad de prensa y asegurar la seguridad de los periodistas frente a la creciente hostilidad y las restricciones legales en la región.