Cómo El País logró 300.000 suscriptores en solo tres años
Con la tecnología la relación con el lector, ahora suscriptor, es más directa.
El drama político de España, dominado por unas elecciones municipales que sorpresivamente desembocaron en elecciones generales adelantadas, terminaron de propulsar al diario El País hasta los 300.000 suscriptores digitales en el mes de mayo. Nada mal para un periódico que, al comenzar la pandemia en 2020, tuvo que lanzar su modelo de pago después de años de preparativos.
"Los 300.000 suscriptores nos dicen que hacemos un periodismo útil, comprometido y plural. Sin prejuicios ni obsesiones”, expresó la directora de El País, María José "Pepa" Bueno Márquez. Agregó que esto le parece "un triunfo del periodismo de calidad".
"Hay que preguntarse por qué mucha basura que recibimos, presuntamente informativa, es gratis", sentenció la directora.
En noviembre de 2022 el diario español anunció que había traspasado el umbral de las 250.000 suscripciones digitales. Es decir, en un poco menos de seis meses, sumó otras 50.000 cuentas. Unas 8.000 por mes.
El periódico explicó que más de 264.000 suscritores son exclusivoa digitales, 32.000 van con la edición impresa, que también ofrece la opción digital y 6.000 están suscitos a la versión PDF de la edición en papel.
La redactora jefa de Estrategia Digital, Mari Luz Peinado, afirmó en una columna publicada el 4 de junio que los acontecimientos en los últimos años en España y a nivel internacional han ido aumentando la comunidad de suscriptores del periódico.
Peinado comentó que los diarios españoles marchan rezagados en cuanto a la implemantación de modelos de cobro por contenido en Europa, por lo que mientras la tendencia en las grandes cabeceras del continente es enfocarse en retener suscriptores antes que en añadir nuevos, en El País las suscripciones siguen creciendo aceleradamente desde que en enero de 2022 se cambió a un modelo freemium, con un gran número de artículos solo suscriptores y otros que permanecen gratis.
Seguir aprendiendo
Carlos Núñez, presidente y consejero delegado de El País, dijo que la suscripción es "el eje central de nuestra estrategia" y que el diario ha conseguido éxito en "trasladar al entorno digital su liderazgo incontestable en papel".
"Somos el periódico global líder en español: tenemos el mayor crecimiento neto de suscriptores con diferencia y con ello, somos los que tenemos la mayor base global. Y lo hemos conseguido en solo tres años y sin atacar todavía de forma estructural nuestros mercados americanos. Pero no nos conformamos. Queremos seguir aprendiendo con y de nuestros lectores", expreso Núñez.
Pepa Bueno enfatizó la capacidad de El País de desarrollar nuevas comunidad de lectores. Secciones de recién creadas como Salud y Bienestar o El País Gastro, o la apuesta por formatos audiovisuales, con él pódast Hoy en el País a la cabeza, así como los 50 boletines editoriales que cubre desde la geopolítica al ajedrez, son parte de la estrategia de diversifcar el contenido. La mitad de los suscriptores están apuntados a alguna newsletter y cada uno de ellos recibe un promedio de cuatro de esos boletines.
Por otra parte, “El País se dotó de un Libro de Estilo con la intención de ser más transparente con el público, afirma Soledad Alcaide, defensora del lector. Con las posibilidades de la tecnología, esa relación con el lector, ahora suscriptor, ha podido afinarse hasta ser más directa”. Ella recibe a diario mensajes (y también quejas) de una comunidad que crece en todo el mundo: el 20% de los 300.000 abonados están fuera de España, principalmente en América. “Son más críticos con la forma que con el fondo. Suelen quejarse más de errores o erratas y de problemas de acceso, que del periodismo que ejercemos. Y sí, la queja abunda más que las felicitaciones, aunque de estas también hay. Tenemos lectores muy exigentes”.
Lectores y valores
Mari Luz Peinado explicó en su columna que el cambio de modelo también ha modificado el papel de los lectores y la comunidad. "En las contadas ocasiones que Berna González Harbour se ausenta de su cita diaria con los lectores de la newsletter El País de la mañana —principalmente por viajes— el periódico recibe un puñado de mensajes preguntando si está bien o le ocurre algo. Es un síntoma claro de cómo se ha roto definitivamente la unidireccionalidad histórica de las cabeceras hacia sus lectores, que quieren informarse, pero también ser parte de una comunidad que comparte y defiende valores. Muchas veces, suscribirse es un acto de apoyo a las grandes investigaciones que exigen invertir tiempo y esfuerzos, como la que El País lleva a cabo desde 2018 sobre la pederastia en la Iglesia. El diario de un cura pederasta, que relata los abusos a menores del jesuita español Alfonso Pedrajas en Bolivia, es el artículo que más suscripciones directas ha generado desde el cambio de modelo", afirmó la redactora jefa de Estrategia Digital.
"Contar lo que otros no quieren que se sepa —investigar y publicar informaciones exclusivas— sigue siendo la principal misión de un medio como EL PAÍS, que cuenta con varias delegaciones en España y está ampliando su presencia en América. Pero, en un momento en el que parte de la sociedad acusa la denominada “fatiga informativa” por la sobreabundancia de información, especialmente negativa, los periódicos tienen la obligación de ayudar a entender el mundo, de ampliar sus márgenes temáticos y acompañar a los lectores en los aspectos más cotidianos", apuntó Peinado.