Ataques a diario contra la reputación de periodistas
La estigmatización no son solo palabras, socava la búsqueda de la verdad.
El 63% de periodistas reportó ataques a su reputación al menos una vez al mes y 19% todos los días, según el reciente informe "No es Solo Palabras: Cómo los Ataques Contra La Reputación Perjudican a los y las Periodistas y Socavan la Libertad de Prensa" del Global Reporting Centre tras una investigación en 2020.
El informe está basado en una encuesta a 645 periodistas de 87 países. El 54% de los encuestados dijo que sufrió daños a su salud mental y el 40% afirmó haberse autocensurado para evitar más ataques. El estudio explica que el temor a represalias o aumento de los ataques socava la labor de los periodistas por exigir y promover la rendición de cuentas, la búsqueda de la verdad y la democracia. El resumen ejecutivo está en español.
El Global Reporting Centre contó con la colaboración del Comité para la Protección de los Periodistas, PEN Canadá, la Escuela de Periodismo, Escritura y Medios de Comunicación de la Universidad de British Columbia y el Proyecto de Desinformación de la Universidad Simon Fraser, de Canadá.
Los hallazgos de la encuesta coinciden con la posición de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que desde hace varios años viene denunciando que la estigmatización y el descrédito contra periodistas en varios países de las Américas, es una práctica común de líderes y políticos de la región que puede incentivar la violencia y amenazas. “Cuando se descalifica la labor de la prensa, cuando se agrede a quienes informan e investigan, cuando se confronta con el periodismo como estrategia política, se abre la puerta a los violentos, a los intolerantes”, expresó la SIP en una carta al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
El estudio remarca la gravedad de la estigmatización: “La reputación de un periodista afecta si se le escucha y se le cree, si es confiable para posibles fuentes y, a menudo, si puede sobrevivir económicamente... son atacados por aquellos que quieren ocultar la verdad o evadir responsabilidades.”
Los “ataques reputacionales” se definen como mensajes públicos para desacreditar, deslegitimar o deshumanizar a los periodistas. Son frecuentes en línea, en discursos políticos, hilos en Twitter y en campañas de desinformación a través de imágenes manipuladas. Suelen aumentar en climas políticos polarizados y donde disminuye la confianza en el periodismo y la libertad de prensa.
El estudio argumenta que se requiere más investigación para saber como la estigmatización afecta la seguridad y la independencia profesional.
Otros hallazgos claves:
· El 58% de periodistas fue víctima de ataques en países con baja libertad de prensa, y solo el 22% en países con alto respeto a la libertad de prensa.
· La mayor parte de los ataques proviene de políticos, de gobierno o de oposición. Crimen organizado, policías y militares están más asociados a ataques físicos contra periodistas.
· El 54% señaló las acusaciones falsas o engañosas de sesgo político como método de descrédito; 43% fueron acusados de incompetentes.
· Muchos periodistas atacados verbalmente sufrieron ataques físicos relacionados. Otros debieron mudarse de ciudad, otros enfrentaron acoso legal y policial o consideraron mudarse de región.
· Los periodistas pertenecientes a grupos minoritarios sufrieron mayor cantidad de ataques.
· En cuestión de género, las mujeres sufrieron tasas de agresión similar a los hombres, pero fueron objeto de acoso y violencia sexual. También reportaron tasas más altas de daño a su salud mental, 63% frente al 49% de los hombres.